11 de Agosto de 2025
La instalación de tableros auto soportados y de distribución es una de las fases más críticas en la ejecución de proyectos eléctricos industriales, comerciales y residenciales. Estos equipos permiten concentrar, proteger y distribuir la energía eléctrica de manera segura, asegurando el funcionamiento continuo de las instalaciones y la protección de personas y equipos.
Un tablero mal instalado puede generar fallas recurrentes, riesgos eléctricos y costos de mantenimiento elevados. Por ello, este proceso requiere una ejecución técnica precisa, cumpliendo con las normas eléctricas mexicanas e internacionales y utilizando materiales certificados.
Tablero auto soportado
Es un equipo eléctrico montado directamente sobre el piso mediante una estructura propia que soporta su peso, sin necesidad de adosarse a un muro. Su diseño permite alojar componentes como interruptores generales, seccionadores, protecciones termomagnéticas, barras colectoras y sistemas de monitoreo.
Tablero de distribución
Es el equipo encargado de repartir la energía desde un punto principal hacia distintos circuitos derivados. Puede instalarse como tablero secundario o complementario a un tablero principal auto soportado, dependiendo del diseño de la instalación.
Ambos tipos son indispensables en proyectos donde la capacidad eléctrica y la organización de circuitos requieren soluciones robustas y seguras.
La instalación se desarrolla siguiendo un procedimiento técnico que garantiza seguridad, orden y cumplimiento normativo:
1.- Preparación y adecuación del sitio:
La instalación de tableros auto soportados y de distribución inicia con la evaluación de los planos eléctricos y el cálculo de la carga total del sistema, asegurando que el diseño cumpla con los requerimientos técnicos y normativos.
2.- Montaje de la estructura:
El proceso de montaje comienza con el posicionamiento del tablero en la ubicación especificada en los planos eléctricos, asegurando que coincida con el diseño aprobado. Una vez colocado, se procede a la fijación al piso mediante pernos de anclaje o taquetes mecánicos, garantizando estabilidad y seguridad estructural.
3.- Instalación interna de componentes:
En la fase de ensamblaje interno, se lleva a cabo el montaje de las barras de cobre para fases, neutro y tierra, asegurando una conductividad óptima y conexiones firmes. A continuación, se realiza la colocación de interruptores, breakers, seccionadores y dispositivos de protección, siguiendo estrictamente el diseño eléctrico aprobado para garantizar la seguridad y eficiencia del sistema.
4.- Conexionado eléctrico:
Durante la fase de conexionado, se emplean conductores con el calibre, aislamiento y certificación adecuados a la corriente de operación, asegurando el cumplimiento de las especificaciones técnicas y normativas. El cableado se dispone de forma ordenada y canalizada, lo que facilita futuras inspecciones, mantenimientos y posibles ampliaciones del sistema. Además, se realiza un engarzado preciso de las terminales y se utiliza tornillería de alta calidad, garantizando conexiones firmes, seguras y duraderas que optimicen el rendimiento del tablero eléctrico.
5.- Puesta a tierra y protecciones:
Como parte de las medidas de seguridad, el tablero se conecta a un sistema de tierra física cuya resistencia cumple con los parámetros establecidos en la NOM-001-SEDE, asegurando la correcta disipación de corrientes de falla y la protección de las personas y equipos. Adicionalmente, se lleva a cabo la instalación de protecciones contra sobrecarga, cortocircuito y sobretensión transitoria, lo que previene daños en la infraestructura eléctrica y garantiza la continuidad operativa del sistema.
6.- Pruebas y puesta en servicio:
En la etapa final, se realiza la verificación de continuidad y aislamiento eléctrico, confirmando que no existan fugas o fallas en el sistema. Posteriormente, se efectúa la medición del torque en las conexiones críticas, asegurando que cada unión mecánica cumpla con la presión necesaria para un contacto seguro y duradero. También se procede al etiquetado de circuitos, protecciones y componentes internos, facilitando su identificación durante el mantenimiento o futuras modificaciones.
Finalmente, se lleva a cabo la energización gradual del tablero, monitoreando los parámetros eléctricos para garantizar un arranque seguro y estable.
Toda instalación de tableros auto soportados y de distribución debe cumplir con la NOM-001-SEDE , la cual establece los requisitos de seguridad para instalaciones eléctricas. Esta norma contempla aspectos esenciales como las distancias mínimas de seguridad, la capacidad de corriente de barras y conductores, las condiciones de ventilación y la protección contra humedad y polvo, así como los procedimientos de conexión a tierra que garanticen la integridad del sistema.
En proyectos de mayor complejidad o con estándares internacionales, también se aplican normativas como la IEC 61439 , que regula el ensamblaje de tableros de baja tensión; la NFPA 70 (Código Eléctrico Nacional) , que establece criterios de seguridad y operación; y los estándares OSHA de seguridad industrial para instalaciones eléctricas, orientados a la prevención de riesgos laborales y protección del personal técnico.
La instalación profesional de tableros auto soportados y de distribución ofrece múltiples beneficios para la operación eléctrica de cualquier proyecto. En primer lugar, garantiza seguridad eléctrica, previniendo riesgos por contacto directo, sobrecargas y cortocircuitos que puedan comprometer la integridad de las personas y equipos. Asimismo, proporciona fiabilidad operativa, reduciendo la incidencia de fallas y evitando paros no programados que afecten la continuidad del servicio.
Otro aspecto clave es el cumplimiento normativo, lo que no solo previene sanciones, sino que también facilita el proceso de inspecciones oficiales. Además, el diseño ordenado y la correcta identificación de componentes y cableado aportan una facilidad de mantenimiento, agilizando reparaciones y revisiones. Finalmente, la estructura bien planificada del sistema permite una adaptabilidad futura, haciendo posible realizar ampliaciones o modificaciones sin afectar la operación existente.
La instalación de tableros auto soportados y de distribución es un proceso técnico que debe ejecutarse con personal calificado, respetando los estándares de seguridad y empleando materiales certificados. Esta fase es clave para garantizar un sistema eléctrico confiable, eficiente y seguro.